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miércoles, 6 de noviembre de 2013

LOS TREMENDOS CASOS DE LA "TREMENDA CORTE"


 
Los tremendos casos de la “Tremenda Corte”.

Resulta ser que el día de ayer, 5 de noviembre de 2013, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se dio a la “tremenda” tarea de decidir sobre un caso de unos Periodistas Poblanos en que uno de ellos se dio por ofendido por la exclamación del otro; el caso es que había que decidir si los adjetivos “maricón” y “puñal” resultaban ser agresivos, peyorativos o en su caso denigrantes, caso que además ya había sido tratado por ellos en el mes de marzo del presente año.

 
La cosa es que, para que un asunto pueda ser ventilado y discutido por el máximo Tribuna Mexicano, según los Doctos en Derecho, debe contener al menos dos elementos sin los cuales no se admite a discusión a saber: a).- que sea de extrema importancia jurídica y b).- que su contenido sea de trascendencia jurídica para fortalecer así el sistema judicial del País.

 
Cuando en México existen casos como el actual de un joven detenido de manera por demás arbitraria en el Estado de Chihuahua y mediante el cual se encuentra privado de su libertad porque se buscó un culpable en un caso de un  multi homicidio y el sujeto les pareció sospechoso y se ha comprobado fehacientemente que lo único que lo involucra es su propia declaración obtenida por medios de tortura como ha probado la Comisión de Derechos Humanos y que aún así continúa preso, o como el reciente indulto al Maestro Chiapaneco que pasó preso los últimos trece años de su vida y que vergonzosamente acaba de obtener su libertad por ese indulto del titular del poder ejecutivo, lo que significa que el poder judicial fue incapaz de resolver en derecho y muchísimos casos más que podría citar, la Suprema Corte de Justicia se aboca a definir si “maricón” o “puñal” son adjetivos agraviantes. Por ello es que ahora digo, que en vez de nombrar a este organismo como Suprema Corte de Justicia, en adelante le llamaré “LA TREMENDA CORTE” en una paráfrasis de aquella tan gustada serie de la radio y tendremos que trasportar a los actores de casos de importancia y trascendencia, a María Nananina, al inconfundible Tres Patines o a Rulecindo Caldeiras y Escobiña como actores en cualquier caso que se presente ante la Tremenda Corte y que por desgracia nos ubica como cualquier Ciudadano Mexicano que tenga que caer en las garras de ésta Tremenda Corte.

 
El día de hoy, se dio la noticia de una encuesta muy seria, presentada por el Maestro Mauricio Merino, y en la que los resultados de nuestro País en relación al concepto de democracia, de credibilidad en las Autoridades, de inequidad en el reparto de la riqueza, de la corrupción galopante nos llevan al último lugar de todo nuestro Continente. Los mexicanos no creemos en nuestras Autoridades, tal vez solamente por casos como el que planteo y porque vivimos en un estado de in seguridad física, económica y política como nunca antes habría existido.


Y la relación causa efecto entonces se da, cuando nos enteramos del costo que significa en recursos públicos de las sesiones de la “Tremenda Corte” para resolver casos de definición de adjetivos calificativos; no puede ser, es inconcebible que estos personajes de novela radial usen el valiosísimo tiempo con los sueldos y prebendas de las que gozan para que nos den este tipo de resultados, sin embargo, y ante una manifiesta y general inconformidad de la sociedad mexicana, es tiempo de que se tome al toro por los cuernos, o tal vez que se determinen sentencias como lo hace el tremendo juez de la tremenda corte, y que aunque parezcan “salomónicas”, tundan en la realidad a estos auténticos buenos para nada y los manden a hacer trabajos comunitarios para que puedan darse un pequeño baño de “pueblo” y desde esa perspectiva, estén en posibilidad de volverse parte de un pueblo que para ellos no existe.

 

GAF 6 de nov. 2013  

3 comentarios:

  1. Esa es la realidad absoluta, muy bueno el comentario y su contenido

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    1. gracias por el comentario; pero una de las razones obvias es que debemos dar nuestro nombre para así crear una conciencia ciudadana de respeto. Estoy a sus ordenes.

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  2. Además, se tuvo que adecuar el código procesal penal para darle facultades al ejecutivo y poder resarcir las agonías de la muy bien definida "tremenda Corte". Excelente forma de transcribir nuestra realidad mexicana. Soy mexicana y por ello no pongo mi nombre por las represalias de siempre, Ud. debe comprender.

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